Participar en un mundo en transformación

29.01.2019

Estamos asistiendo a importantes acontecimientos y transformaciones sociales y políticas que a veces nos pueden invitar al desanimo ante sufrimientos y circunstancias que nos desbordan. Pero sin duda vale la pena participar en la construcción de una realidad más esperanzadora.

En un momento, donde el marco del pensamiento está basado en pilares como una política subordinada a la economía, una mirada economicista, un individualismo exacerbado o la exaltación del hiperconsumo, queremos adoptar una mirada esperanzada sobre la realidad y ofrecer unas pistas que hagan posible un cambio.

-Cultivar una mirada crítica

Si miramos el telediario descubrimos una serie de noticias, inconexas y superpuestas, no exentas de morbo y espectáculo, que no nos permiten descubrir las causas que están detrás de cualquier acontecimiento y establecer relaciones entre los diferentes fenómenos.

Así la llegada masiva de refugiados a Europa, por ejemplo, se presenta totalmente ajena a los conflictos bélicos en Oriente Próximo y a los posibles intereses político/económicos que hay detrás de estos conflictos. Encontramos cómo rara vez se habla en los medios de comunicación de la relación entre los negocios de venta de armas y la distribución de la riqueza en el mundo; de los paraísos fiscales o el volumen de la economía sumergida; ni de la relación de las grandes empresas con el fisco.

Por ello, cultivar una conciencia más informada pasa por buscar información alternativa. alejada de lo que aparece en televisión. Existen otras fuentes digitales y editoriales independientes que nos ayudaran a tener un acercamiento más profundo que vaya a las causas y que nos haga conocer mejor la realidad,

-Avanzar hacia un consumo responsable.

El consumo es una buena herramienta para pensar en cómo nuestros hábitos conectan con otras cuestiones más globales de carácter social, laboral y ambiental. Nuestra forma de consumir determina positiva o negativamente la realidad de pobreza, desigualdad y deterioro de la naturaleza. Reducir el consumo a lo necesario; reciclar y reutilizar objetos; reducir al máximo los desperdicios y apoyar proyectos que siguen criterios de un consumo responsable y ético. Una mirada desde esta óptica nos hará avanzar hacia una transformación social, hacia una economía más compartida.

-Actuar de forma responsable

a nivel fiscal.

En España se estima por parte del sindicato de Técnicos de Hacienda que el fraude fiscal y la evasión de impuestos ronda los 60.000 millones euros. A las grandes fortunas les corresponde 43.000 millones de euros de impuestos no pagados.

Debemos concienciarnos sobre los impuestos y la importancia que tiene el pago de de los mismos para sufragar los servicios públicos básicos (educación, sanidad, servicios públicos, ...) y, al mismo tiempo, exigir un modelo fiscal más justo y basado en criterios de progresividad y solidaridad (aporta más el que más gana).

-Cultivar una mirada empática

Vivimos en una sociedad que rinde culto al individualismo, a través de la publicidad y el consumo en un contexto marcado por la crisis de valores y un vacio de sentido; en la que el dolor de los demás nos es ajeno y la fragmentación social se extiende.

Solo una mirada empática (ponerse en el lugar del otro) hace posible que no nos miremos solo a nosotros mismos. Y que nos importe el dolor de los demás, la situación de empobrecimiento y sufrimiento de las personas y del planeta que nos acoge; una mirada empática transformará nuestro mundo.