¡LAS ARMAS ESTÁN DE FIESTA!

Hace un tiempo publicábamos un artículo tratando de responder a quién beneficiaban las guerras. Decíamos entonces que la venta de armas tiene un componente económico, son una industria muy potente y por tanto hay intereses en seguir generando conflictos, y un componente político: en la política exterior de cualquier país la compra-venta de armas son utilizadas como medio de alianzas para favorecer o perjudicar a unos o a otros.

Pero no sólo los ejércitos sino también la población civil compra y posee armas; en Estados Unidos se puede adquirir un rifle de asalto de manera legal por lo que cuesta un móvil (mueren al año cerca de 33.000 personas por armas de fuego).

Lo cierto es que el gasto militar en el mundo será en 2018 el más elevado desde el final de la Guerra Fría. Así lo indica el informe anual sobre presupuestos de defensa Jane's Defence Budgets. El conjunto de países con ejércitos dedicarán a los mismos cerca de 1,38 billones de euros. La cifra crece y está en relación con el aumento de la inversión estadounidense. Donald Trump tiene entre sus prioridades aumentar un 10% las dotaciones presupuestarias de las fuerzas armadas. Estados Unidos gasta el 40% del total global: una cifra que casi iguala a la de los otros 14 que le siguen. China, el segundo de la lista, sólo supone algo más del 8%.

¿Y ESPAÑA QUÉ?

El Gobierno de España se suma alegremente a la fiesta del despilfarro en armas y equipos militares. Piensaincrementar el gasto militar en un 80% de aquí a 2024. Según el Centro de Estudios por la Paz, una vez analizados los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018: mientras el total del gasto público del Estado español aumenta un 1,3% con respecto a 2017, el del Ministerio de Defensa aumenta un 10,5%. Sanidad aumenta un 3,9%, Educación un 3% y Cultura un 4,6%. Y para combatir el paro y la precariedad laboral ¿cuántos recursos se destinan? El Ministerio de Fomento del Trabajo recibirá un aumento del 3,9%, cuando desde 2008 los créditos de este ministerio han disminuido un 28%. Y los recursos para infraestructuras, la partida más ligada a la creación de empleo, un 5,3% y desde 2008 se han reducido un 63%. El Ministerio de Defensa es el que más ayuda recibe por parte del Gobierno.

¿Hay alguna explicación?

Gastar la cifra del 2% del PIB (Producto Interior Bruto) en gasto militar parte de la misma OTAN (Alianza militar de Estados Unidos, Canadá y casi toda Europa) que, junto a los directivos y accionistas de las industrias militares, presionan al gobierno de Estados Unidos, para que su presidente, republicano o demócrata, presione a su vez al resto de los gobiernos aliados para que aumenten el gasto militar.

¿Estará esto determinado por el interés de EEUU en favorecer su propia industria militar y sus ventas de armas a Europa y al resto del mundo?

EEUU es el principal fabricante y exportador de armas del planeta. Copa el 33% de la exportación total de armas (50.000 millones de dólares), y vende a 100 países. España ocupa el 7º lugar en ventas con el 3% del total.

Los intereses económicos de unos y otros y el imperio de la violencia frente al diálogo y el respeto a los derechos humanos están en la base de todo esto.

«Es una absurda contradicción hablar de paz, negociarla y promover o permitir el comercio de armas. ¿Esta guerra de allá, esta otra de allí, es de verdad una guerra por problemas o es una guerra comercial para vender estas armas en el comercio ilegal y para que se enriquezcan los mercaderes de la muerte?» Papa Francisco